¿Te imaginas un lugar con acantilados de vértigo, marismas, pinares y dunas rodeados por aguas cristalinas y de color turquesa? Pues esos son los escenarios paradisíacos que dan forma a uno de los lugares más increíbles que existen en la provincia de Cádiz, justo entre los municipios de Vejer y Barbate. Bienvenidos al Parque Natural La Breña y Marismas del Barbate, un lugar de peregrinación para cualquiera que aspire a ser instagramer.
Es el parque natural más pequeño de toda Andalucía, apenas supera las 5.000 hectáreas, pero condensa mil y un motivos que lo convierten en un tesoro ecológico que hay que proteger. Un lugar salpicado de manantiales de agua potable que desembocan en caños, refugio de aves y ruta de sus migraciones, flora y fauna en perfecta armonía dentro del mayor pinar de Cádiz…pero con una amenaza que se cierne sobre ellos.

Si en los siglos XV y XVI eran los piratas los que arribaban a las costas de este lugar extraordinario obligando a la construcción de la famosa Torre del Tajo, hoy día el peligro llega sobre ruedas a bordo de quads y motos de cross que invaden ilegalmente el parque.
Los nuevos invasores acuden en grupo o en solitario y destrozan el suelo de los pinares donde a menudo suele existir fauna difícil de detectar, erosionan amplias zonas del parque natural ignorando caminos y pistas, atropellan especies protegidas o catalogadas como vulnerables y acaban con la paz, el silencio y la relajación que muchas personas buscan al acudir a realizar alguno de los senderos del parque.

Circular con quad o moto de cross por cualquier lugar de parque está prohibido y además puede conllevar multas de hasta 300.000 euros, pero la razón más poderosa para acabar con esta invasión es proteger los mil y un motivos que tenemos para cuidar este pequeño gran paraíso. ¿Nos ayudas?